De la mano del Taller Hermanos del Viento nació en Magallanes la primera panadería y pastelería inclusiva, donde la atención de los clientes y la preparación de los productos está a cargo de los propios jóvenes quienes tienen discapacidad intelectual y son parte de la organización magallánica.

La Panadería y Pastelería Gourment Inclusiva puso a disposición de la comunidad la venta de pan, pasteles, bebidas, café y variedades de productos dulces y salados. Ubicada a un costado del Taller Hermanos del Viento, calle Cirujano Videla Nº34, las remozadas instalaciones invitan a los clientes a comprar sus productos. Además disponen del fono 61 2371143 para cotizar los pedidos.

Todos los jóvenes del Taller Hermanos del Viento participan en la panadería, los que están en la cocina con la preparación de productos. Quienes están en los cursos de artesanía diseñan las bolsas de papel y los diseños de las cortinas y de la decoración de las instalaciones de la panadería.

La terapeuta ocupacional y directora del Taller Hermanos del Viento, Mónica Hernández Clerc, dijo que la atención del local corre por cuenta de sus usuarios quienes tienen discapacidad intelectual de manera que con la apertura, se inaugura la primera panadería inclusiva de Magallanes. “Lo que se busca es que sea una instancia innovadora que pueda acercar a los jóvenes con discapacidad a la comunidad, de manera que se sientan más incluidos”, complementó.

Desde hace tiempo que los jóvenes participan en un curso de cocina que se desarrolla al interior del taller, donde aprenden a preparar distintos productos, vendiendo algunos, pero no era algo tan macro como lo que están haciendo ahora con la panadería.

“Teníamos un puesto de artesanía y en ese contexto, también vendíamos pan. Ahora nos vamos a enfocar completamente en la panadería y vamos a dejar la artesanía un poco de lado para ver cómo nos va con este emprendimiento, pero esperamos que sea una instancia que nos dé la oportunidad de que nuestros jóvenes puedan integrarse en la comunidad”, subrayó la terapeuta ocupacional.

En su primer día, una de las personas que tuvo la misión de atender la caja y recibir los primeros pagos de los clientes, fue Carla Gallardo Paredes, quien se mostró feliz con esta idea. “Estoy muy contenta y espero que nos vaya bien y que lleguen hartos clientes”, aspira.

Junto a ella Tamara Azáa Martínez, 26 años, quien también trabajó en el primer día de la Panadería, asegurando que lo ha pasado bien, recibiendo a los primeros clientes. “Tenemos kuchen, brownie, muffin de chocolate, queque, medialuna, facturas, distintos tipos de pan, galletas y todo los preparamos nosotros. Esta ha sido una experiencia nueva y hemos trabajado en equipo, todos juntos, por eso me gusta estar acá y espero que a todos nos vaya bien”, expresa la joven.

Tamara llegó a formar parte del Taller Hermanos del Viento hace siete meses aproximadamente. Ella asiste de lunes a viernes para ser parte de las distintas actividades de la organización.

El Taller Laboral “Hermanos del Viento” nació en 2004, momento en que comenzaron a realizar las gestiones para acceder a los terrenos en que posteriormente se construyó la sede, que buscaba acoger a personas con discapacidad intelectual, mayores de 26 años. Una vez conseguido el terreno para la construcción del taller, solicitaron a las autoridades regionales apoyo para la edificación de las dependencias que se inauguraron oficialmente el 10 de diciembre de 2013, con recursos del gobierno regional.

Fuente: La Prensa Austral