A SUS 18 AÑOS, MATÍAS RUBIO ORELLANA ORIUNDO DE LA LOCALIDAD DE LLALLAUQUÉN (LAS CABRAS) Y QUE NACIÓ CON POLINEUROPATÍA SENSITIVA MOTOR, DECIDIÓ PELEAR POR UN CUPO EN EL CONCEJO MUNICIPAL DE SU LOCALIDAD. SUS GANAS, SU ESFUERZO, SU COMPROMISO Y UNA EFICIENTE CAMPAÑA EN TERRENO LE PERMITIERON CONVERTIRSE EN EL CONCEJAL MÁS JOVEN DE CHILE. “QUIERO SER LA VOZ DE LOS QUE NO TIENEN VOZ”, DECLARÓ EL JOVEN.

Matías asegura que a pesar de su juventud, la historia de su vida es larga y trágica.  “A los 5 años ya me daba cuenta que no era igual que los demás por mi discapacidad física-motora (Polineuropatía sensitiva motor). A esta edad aprendí a leer y escribir. Fue aquí cuando comencé a sentir la discriminación, que me iba quedando atrás porque no podía correr como los demás, así es que comencé tratamiento en Santiago y en la Teletón”, detalló. Esta sensación de ser diferente lo empujó a desarrollarse de forma distinta y asegura que esto es lo que le dio fuerzas para seguir.

Según Matías, su inserción en la política comenzó cuando a su padre le diagnosticaron mieloma múltiple (cáncer a los huesos). En este aspecto rememora: “Fue un duro golpe para mi familia y yo me quedé solo en casas mientras él iba a tratamiento a Santiago. A los 16 años partí al municipio a pedir ayuda, una caja de mercadería o un premio para hacer una actividad pero siempre me cerraron la puerta en la cara y nunca me dieron solución. Con mi discapacidad y la enfermedad de mi papá no me quedó más que tomar una carretilla y pasar casa por casa a pedir premios para hacer rifas o bingos, pero la cosa estaba mal hasta para comer”.

El joven es hijo de madre temporera y padre campesino y asegura que siempre le gustó ayudar a quién más lo necesitaba, en las juntas de vecinos por ejemplo. “El año pasado pudo ingresar a la Radio Azúcar como locutor radial con el fin de ayudar y acompañar a los adultos mayores y a toda la gente que por la pandemia está en cuarentena. Porque acá en el campo se escucha mucho la radio”, señaló Matías. “Así se prendió en mí la necesidad de poder ayudar y dar un poco de esperanza a la gente. Quiero ser la voz de los que no tienen voz”, declaró el joven.

Ahora Matías es el concejal electo más joven en la historia de la comuna y hoy, después de estas últimas elecciones, el más joven en todo el país. “Y esto es lo que me da más ganas de trabajar y capacitarme. Hay que estudiar porque la política está muy mal tocada y corrompida y es eso lo que queremos cambiar. Ver la política mediante la juventud, representar al campesino, a la gente”.

Fuente: elrancaguino.cl