Eugenio Julca Ávila se encuentra estudiando en la Universidad Católica de Lima y ha dedicado sus dos últimos años a prepararse para ser docente de primaria, y enseñar a niños y niñas con una situación similar a la de él, para que puedan acceder a una mejor educación y tener más oportunidades a futuro.
Eugenio Julca de 23 años, nació con asfixia y sordera, y a los 6 años comenzó a perder la vista, que finalmente terminó con un diagnóstico, de retinitis pigmentaria. Contrario a lo que muchos podrían pensar, este joven no se dejó abatir por cumplir una de sus metas: ser profesor de primaria.
Con el apoyo de un guía e intérprete voluntario, Julia Chuquitaype, Julca ya cursa cuarto año en la Universidad Católica Sedes Sapientiae de Lima, Perú.
Al respecto, Chuquitaype explicó a Infobae que “Actualmente lo apoyo con 4 o 5 horas diarias para sus clases virtuales, uso la dactilología y el braille para transmitirle las clases de la universidad, es muy inteligente y puede ser mejor, necesita terapias en audición y lenguaje, pero, lamentablemente, su familia no cuenta con los medios económicos para pagarlas”.
El objetivo de Eugenio, una vez terminando su carrera, es enseñar a niñas y niños en situación de discapacidad, y que puedan tener acceso a una educación de calidad abriéndoles oportunidades para desarrollarse en lo profesional.
Según la Asociación Internacional de Sordoceguera, esta condición es la combinación en distintos grados de limitaciones auditivas y visuales. Ambas, multiplican e intensifican el impacto de una respecto de la otra, generando una discapacidad severa.
Fuente: Infobae.com
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