Magda Montero encargada de Educación de Fundación Wazú y fundadora del Colectivo ASPERgirls fue una de las personas autistas que participó de esta instancia de revisión del proyecto de ley que “establece, promueve y garantiza la atención médica, social y educativa, así como la protección e inclusión de las personas con la condición del espectro autista”.
Un momento histórico es el que se vivió en el Senado, luego de que representantes de distintas agrupaciones, fundaciones y colectivos relacionados con el Espectro Autista, fueran parte del primer análisis del proyecto de Ley de Autismo que se encuentra en trámite.
En este espacio, senadoras y senadores conocieron las observaciones, en primera persona, de autistas adultos respecto a los artículos presentados, con el fin de que el proyecto se enfoque realmente en las necesidades de las personas en el espectro en todos los ciclos vitales.
Magda Montero quien participó como representante de Fundación Wazú y del colectivo de mujeres y disidencias autistas, ASPERgirls realizó un necesaria intervención para las Comisiones de Educación y Cultura, de Salud, y de la Mujer e Igualdad de Género del Senado.
Uno de los puntos que abordó Montero, es el que viven las personas en situación de discapacidad en relación a lo laboral, en ese contexto señala: “La falta de empleo y ocupación no solo nos lleva a situaciones de dependencia económica, sino que de baja autoestima, siendo un obstáculo para la participación en las distintas esferas de la actividad social, y por supuesto, en la participación política”.
Además, agregó que: “Vivir con discapacidad y baja autoestima parecen ser condiciones inherentes, que debemos enfrentar para participar activamente en organizaciones de autodefensa, enfrentándonos a estigmas y estereotipos sociales, que nos han relegado a la patologización y la caridad”.
El proyecto de Ley de Autismo se encuentra en proceso de primer trámite, y tiene por objetivo “Establecer, promover y garantizar la atención médica, social y educativa, así como la protección e inclusión de las personas con la condición del espectro autista, u otra condición que afecte el neurodesarrollo”, se menciona en el texto.
Desde Fundación Wazú agradecemos este tipo de invitaciones y tomamos el desafío para continuar fortaleciendo el trabajo colaborativo en estas temáticas, que hoy por hoy son una deuda del Estado con las Personas en situación de discapacidad (PeSD).
Creemos que es fundamental que se siga considerando a las PeSD en este tipo de discusiones y tomas de decisiones que nos afectan directamente, en un esfuerzo real por fortalecer la democracia y la equidad.
Mira la tremenda intervención de Magda Montero en el Senado:
Muchas personas quizá se preguntarán: ¿Y para qué quieres un diagnóstico a esta edad, si ya sobreviviste? Una persona adulta que por años busca un diagnóstico no lo hace por deporte, lo hace por necesidad. Sabemos que la esperanza de vida de las personas autistas es desgarradoramente menor a la de la población no autista. Según un estudio del 2015 fallecemos, en promedio, 18 años antes que la población general, siendo el suicidio una de las principales causas de muerte.
Conozco personas que han recibido su diagnóstico después de los 65 años… Nunca es tarde para entendernos, re-conocernos y aceptarnos. ¿Cuántas personas no lograron llegar a esa edad, debido a la falta de apoyo y comprensión de su entorno?
Si quieres revisar más información sobre el proyecto de ley PINCHA ACÁ
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